Tocinómetro: Wonka

Esta película está repleta de imágenes maravillosas y fantásticas… Timotheé Chalamet aporta al personaje un nivel de alegría contagioso.

Las películas de Paddington son un fenómeno universalmente querido, adorado tanto por niños como por adultos. Sin embargo, cuando la primera película salió, algunas personas decían que el dulce osito era “espeluznante” y la fecha de estreno se retrasó hasta enero, lo que indica que el distribuidor no tenía grandes esperanzas para su éxito. Pero nunca debimos haber temido. Paddington fue fantástico y Paddington 2 fue sensacional.

Lo que me lleva a Wonka, la nueva película del director Paul King. Los primeros rumores sobre Wonka variaron de confusos a burlones. ¿Por qué, exactamente, necesitamos una historia precuela sobre el chocolatero algo amenazador de Roald Dahl en Charlie y la fábrica de chocolate? ¿Es Timothée Chalamet el verdadero heredero del legado de Gene Wilder? ¿Esto no es más que “Twonka”, también conocido como Twink Wonka?

Pero, al igual que Paddington, Wonka desafía las expectativas. No esperaba nada de la película y me llevé una sorpresa, es encantadora y, me atrevo a decir, extremadamente Paddington-core. King ha infundido ese mismo tipo de energía cálida e inteligente en su historia de un ambicioso y excéntrico proveedor de dulces que llega a una ciudad vagamente europea con la esperanza de abrir una tienda, sólo para ver sus sueños sofocados por un malvado cartel del chocolate. Puede que Timothée Chalamet no sea un osito peludo, pero su Wonka es parecido a Paddington. Es un optimista excéntrico que inspira a quienes lo rodean, todos excepto los detractores que ven su buen humor como una imposición.

A Chamalet se le unen sus compañeros inquilinos Abacus (Jim Carter), Lottie (Rakhee Thakrar), Piper (Natasha Rothwell), Mr. Chucklesworth (Rich Fulcher) y una joven llamada Noodle (Calah Lane). Noodle también se convierte en la degustadora de sabores, su socio comercial, su cómplice y, lo más importante, el personaje que saca el lado más humano de Wonka. Su amistad es el corazón de la película, en gran parte gracias a Lane: ella es natural en una película que no está llena de muchos elementos naturales.

Hugh Grant, por supuesto, aparece como el Oompa-Loompa original, el guardián de la llama del chocolate, reducido digitalmente a 12 pulgadas de alto, sarcástico y muy atinada su canción de Oompa-Loompa Doompa De Do… Olivia Colman y Tom Davis son la feroz pareja estilo Sweeney Todd que oprime al pobre Wonka. También hay cosas geniales de Matt Lucas, Paterson Joseph y Matthew Baynton como el trío de espeluznantes señores del chocolate que resienten las maravillosas nuevas creaciones de Wonka. Rowan Atkinson añade a su carrera una galería de sacerdotes inescrutables y Keegan-Michael Key provoca grandes risas como el jefe de policía adicto al chocolate.

Es un entretenimiento navideño digno, el tipo de película ideal en estos meses de invierno. Es dulce pero no demasiado empalagoso, funciona. Es una buena opción para ver en familia en esta temporada navideña.

Veredicto: Cuatro flota-tocinos mágicos que te dejarán con una sonrisa.