Tocinómetro, The Fantastic Four: First Steps

Con The Fantastic Four: Primeros Pasos, Marvel Studios logra lo que tres intentos fallidos no pudieron: presentar una versión convincente, entrañable y visualmente estilizada de su icónica “Primera Familia”. Bajo la dirección de Matt Shakman (WandaVision), la película inaugura la Fase Seis del UCM con una propuesta retrofuturista que, aunque no revoluciona el género, sí ofrece un sólido reinicio que se distancia del desgaste y la saturación que ha aquejado a las entregas recientes de la franquicia.

En lugar de repetir el trillado relato de origen, Primeros Pasos nos muestra a los Cuatro como celebridades establecidas en la Tierra-828, en una era alterna inspirada en los años 60, con referencias visuales que evocan tanto a 2001: Odisea del espacio como a Los Supersónicos. El diseño de producción brilla con un estilo sesentero refinado: desde el Baxter Building hasta el Fantasticar y los gadgets analógicos, todo respira una estética que fusiona la nostalgia pulp con la ciencia ficción clásica.

La dinámica familiar es el verdadero corazón de la cinta. Pedro Pascal (Reed Richards), Vanessa Kirby (Sue Storm), Joseph Quinn (Johnny Storm) y Ebon Moss-Bachrach (Ben Grimm) tienen una química que funciona a la perfección. Por fin se siente que estos personajes son una familia: discuten, bromean, se frustran, se apoyan. La subtrama del embarazo de Sue, incluso en medio de la inminente destrucción de la Tierra, añade una capa emocional inesperada y bien lograda.

La amenaza central es Galactus, una entidad devoradora de mundos que supera en escala incluso al mismísimo Thanos. Julia Garner, como Silver Surfer (aquí reimaginada como Shalla-Bal), introduce un giro de casting audaz y efectivo, aportando una energía etérea al heraldo cósmico. La relación coqueta con Johnny añade un matiz interesante sin desviarse del tono. Aunque el Doctor Doom queda en la sombra para futuras entregas, esta dupla galáctica no se siente como una segunda opción.

Pero no todo es brillantez cósmica. El guion es, en el mejor de los casos, funcional. La narrativa avanza con diálogos flojos incluyendo una escena de parto espacial. Algunos momentos parecen más salidos de una parodia que de una épica heroica, y por momentos se siente que el humor y la lógica interna compiten en lugar de colaborar.

A pesar de eso, la película cumple: entretiene, tiene ritmo, y ofrece personajes memorables. No exige haber hecho tarea previa en el extenso UCM, lo cual muchos cinéfilos lo agradecerán. Es un filme apto para nuevos espectadores, con suficiente estilo como para enganchar a los veteranos.

Fiel a su subtítulo, Primeros Pasos es justamente eso: un punto de partida que, si bien no es perfecto, sí es esperanzador. En un panorama donde el agotamiento por los superhéroes es real, Marvel entrega una cinta que nos recuerda por qué nos importan estos mundos imposibles.

Lleva tus palomitas, suspende la lógica por un rato y disfruta del viaje.

Veredicto: Cuatro tocinos recien salidos del espacio, irradiados de rayos cósmicos que les da una textura especial.