Demi Moore finalmente recibió el primer gran premio de actuación de su carrera al ganar el Globo de Oro a la Mejor Actriz en una Película, Musical o Comedia por su valiente interpretación en The Substance, una mordaz sátira de terror sobre el cuerpo y la obsesión con la juventud.

“Estoy en estado de shock. Llevo más de 45 años haciendo esto, y esta es la primera vez que gano algo como actriz”, expresó Moore, de 62 años, desde el escenario. “Me siento profundamente honrada y agradecida”.

A lo largo de su carrera, Moore había sido nominada cuatro veces a los Globos de Oro, incluyendo por Ghost en 1991 y por la serie antológica If These Walls Could Talk en 1997. Sin embargo, su victoria por The Substance marca su primer reconocimiento individual como actriz en un premio de gran prestigio, superando a fuertes contendientes como Amy Adams (Nightbitch), Cynthia Erivo (Wicked), Karla Sofía Gascón (Emilia Perez), Mikey Madison (Anora), y Zendaya (Challengers).

Durante su emotivo discurso, Moore reflexionó sobre los desafíos y las percepciones que enfrentó en su carrera. Recordó cómo un agente influyente le dijo alguna vez que el éxito comercial y el reconocimiento en premios eran incompatibles. “Hace treinta años, un productor me llamó ‘actriz de palomitas de maíz’”, dijo, refiriéndose al comentario despectivo que subestimaba su talento. “Me dijeron que podía protagonizar películas taquilleras, pero que nunca sería reconocida por ello. Me lo creí, y eso me corroía con el tiempo”.

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Moore, quien saltó a la fama en los años 80 con películas como Blame It on Rio, St. Elmo’s Fire y About Last Night, consolidó su estatus como estrella de Hollywood con éxitos como Ghost, A Few Good Men, Indecent Proposal y Disclosure. Sin embargo, el reconocimiento como actriz parecía eludirla.

Todo cambió con The Substance, dirigida por Coralie Fargeat. Moore interpreta a Elisabeth Sparkle, una estrella de cine envejecida que, tras cumplir 50 años, recurre a una droga clandestina para transformar su cuerpo en una versión más joven y perfecta de sí misma, interpretada por Margaret Qualley. Pero el tratamiento tiene consecuencias inesperadas y aterradoras. La película, que recibió cinco nominaciones a los Globos de Oro, fue también un éxito en taquilla, recaudando $77.8 millones con un presupuesto de $17.5 millones.

“Estaba en un momento muy bajo cuando este guion llegó a mis manos”, confesó Moore. “Era mágico, audaz, valiente y completamente disparatado. El universo me estaba diciendo: ‘No has terminado’”.

Al final de su discurso, Moore compartió un mensaje inspirador:

“En esos momentos en los que no nos sentimos lo suficientemente buenas, ni lo suficientemente inteligentes, ni lo suficientemente exitosas, debemos dejar de lado esa vara de medir. Hoy celebro este premio no solo como un logro, sino como un recordatorio de mi valor y del regalo de hacer algo que amo”.

Con esta victoria, Demi Moore reafirma su lugar en la cima de Hollywood, demostrando que nunca es tarde para ser reconocida por un talento innegable y una carrera dedicada al arte de actuar.

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Marisol Mancilla

Diseñadora y editora | Amante del cine | Leo cómics y veo anime.