Tocinómetro: Drive my car

Ryûsuke Hamaguchi ofrece una inquietante obra maestra de la melancolía y la vida.

El filme es dirigido por Hamaguchi quien adaptó uno de los cuentos del legendario escritor Haruki Murakami, Hombres sin mujeres, que es una recopilación de siete relatos entre ellos Drive my car. Las obras de Murakami están influidas por el surrealismo y centradas en temas como la soledad y la alienación. Es considerado una figura importante en la literatura posmoderna. Por lo que este largometraje nos sitúa en medio del duelo de su protagonista y nos permite vislumbrar el cómo afrontamos la pérdida.

En el filme vemos la historia de Yusuke (Hidetoshi Nishijima) actor y director de obras de teatro. Está casado con Fukaku (Reika Kirishima), una mujer relacionada con el mundo del arte y que escribe los libretos de piezas de teatro. Ambos mantienen un feliz matrimonio, sin embargo, su relación tiene más secretos de los que Yusuke sospecha, un día Fukaku fallece y con ello vemos la primera parte del filme, o el prólogo. Dos años después, Yusuke Kafuku, actor y director de teatro, acepta montar la obra “Tío Vania” en la ciudad de Hiroshima. Allí, conoce a Misaki (Tôko Miura), una jóven reservada que le han asignado como chofer. A medida que pasan los trayectos, la sinceridad creciente de sus conversaciones les obliga a enfrentarse a su pasado. 

No les cuento más detalles para que mejor la vean y vayan descubriendo y sorprendiéndose conforme avanza el filme.

Drive my car, tiene una duración de 2 horas y 59 minutos, a pesar de ser tan larga no sientes la pesadez de ver la historia, conforme avanzaba la película me continuaba atrapando la trama.

Una de las cosas que me gustaron de Drive my car, es, que tanto Hamaguchi cómo su coguionista Takamase Oe están enamorados de las palabras y ésto lo vemos en los diálogos de casi tres horas del filme. Esta es una película que comprende cuán rara vez las personas realmente se conocen o se entienden, incluso cuando hablan el mismo idioma.

El filme recién ganó el Oscar a mejor película extranjera y creo que fue bien merecido. Se las recomiendo cinéfilos.

Ryûsuke Hamaguchi es uno de los nuevos talentos que más me emociona del cine mundial. Es de esos cineastas que puede tomar un escenario teatral o el interior de un automóvil, y convertirlos en espacios de profunda conexión humana.

Veredicto: cuatro tocinos cocinándose lento en el sartén para saborear a la perfección.