The Last of Us: reseña del capítulo de estreno

Pocos videojuegos son tan queridos como The Last of Us, que ha convertido la adaptación de HBO de esta historia en una de las adaptaciones de videojuegos más esperadas de los últimos tiempos. Para los fanáticos existentes de esta serie, el capítulo inicial de esta historia es una de las historias más desgarradoras jamás contadas en un videojuego y, sin embargo, esta nueva serie de Craig Mazin y Neil Druckmann logra hacerle justicia en este primer episodio, “Cuando estás perdido en la oscuridad”.

Además, este episodio configura de manera brillante a nuestros personajes principales y explora su pasado, presente y el futuro que estamos a punto de ver. Esta introducción es esencial para este viaje, pero Mazin y Druckmann comienzan esta historia perfectamente.

El elenco está conformado por Pedro Pascal (Joel), Bella Ramsey (Ellie), Gabriel Luna (Tommy), Ana Torv (Theresa), Nico Parker (Sarah), Nick Offerman (Bill).

Si no has visto el capítulo cinéfilo es mejor que leas la nota después por que habrá spoilers.

El primer episodio de The Last of Us comienza en 1968 en un programa de entrevistas. El programa presenta a dos epidemiólogos discutiendo las posibilidades de una pandemia. Mientras discuten la posibilidad muy real de una pandemia viral, el Dr. Newman está más preocupado por una infección por hongos. Si bien la idea parece descabellada, Newman explica que los hongos podrían potencialmente alterar nuestras mentes, de la misma manera que lo hacen cuando infectan a las hormigas, devoran al huésped desde adentro y evitan la descomposición mientras lo hacen.

Newman afirma que si el mundo se calentara, los hongos podrían evolucionar para afectar a los humanos, tomando el control de miles de millones, propagando la infección hasta el último ser humano vivo, y sin cura ni forma posible de curar. “Si esto sucede, perdemos”. Teniendo en cuenta que el juego nunca establece cómo podría ocurrir tal infección, este es un lugar interesante para comenzar esta nueva versión de la historia.

El estreno de la serie logra dos cosas clave: configura el mundo en el que pasaremos los siguientes ocho episodios y establece a Joel como el personaje complejo que es. Cuando lo conocemos en Texas 20 años antes de los eventos principales, el centro de su mundo es su hija Sarah, interpretada por Nico Parker. El tramo inicial de la historia de Sarah ofrece instantáneas de la vida antes de la pandemia inminente vistas a través de sus ojos adolescentes, otorgándonos una conexión más profunda con ella antes de que nos separemos repentinamente más adelante en el episodio. Estas primeras escenas hacen un trabajo fantástico no solo al relacionarnos con un mundo que alguna vez fue familiar, sino también con la relación paterna clave de Joel y Sarah, ambos contextualizando información clave de una manera impresionantemente emocional.

A medida que cae la noche y se desata el infierno, tenemos algunos de nuestros primeros atisbos de escenas tomadas del juego a las que se les ha dado nueva vida. Curiosamente, uno de los primeros imita casi directamente la posición de la cámara del juego mientras nos sentamos en el asiento trasero de un camión con Sarah y observamos cómo se desarrolla el caos desde su perspectiva.

Cuando vamos a pie, comenzamos a tener una idea completa de la amenaza que ahora se extiende por las calles a medida que arden los incendios, los vehículos explotan y nacen los infectados. Los primeros infectados se mueven como niños pequeños que aprenden a correr: inseguros en sus nuevos cuerpos pero determinados mientras se desparraman por la habitación.

Es una media hora de apertura que llega a casa gracias a actuaciones desgarradoras, pero también a su arte técnico. A medida que la vida normal llega a su fin, el desastre inminente se mantiene fuera de foco, literalmente, en la inquietante imagen de la anciana vecina convulsionada de Sarah. La cálida luz del sol inunda la pantalla antes de que rojos y azules alarmantes se precipiten a través de la oscuridad a medida que la lente se expone, al igual que nosotros, al creciente impulso del brote. El fallecimiento de Sarah señala un cambio en el enfoque de la cámara para Joel 20 años después, ya que los marrones, verdes y grises desaturan el mundo y señalan que los tiempos más oscuros llegaron para quedarse. Es una implementación inteligente del comportamiento de la cámara y perspectivas cambiantes que funcionan con gran efecto.

El episodio cubre mucho en el transcurso de 80 minutos, haciéndolo hábilmente en la parte principal, aunque con algunas introducciones ligeramente apresuradas a las personas y terminología que apenas permiten un momento para respirar. Conceptos como el brote, las zonas de cuarentena, las luciérnagas y el estado general del mundo se presentan a una gran velocidad. Un aspecto al que afortunadamente se le da espacio son los primeros momentos de Ellie y Joel a solas. Sirve como un vistazo agradable a su dinámica: una llena de tensión y falta de confianza, pero con un toque divertido mientras Ellie resuelve inteligentemente el código de radio de Joel.

Mientras Joel, Ellie y Tess se aventuran juntos en lo desconocido, finalmente tenemos un momento para recuperar el aliento. Es posible que no sepan qué giros y vueltas les esperan, pero el estreno de The Last of Us hace un gran trabajo al prepararnos para la montaña rusa de emociones que se avecina. Brinda brillantemente chispas de un brillo bienvenido entre la oscuridad aparentemente incontenible, muy similar a los relámpagos que se estrellan en el cielo nocturno arriba, iluminando el camino por delante.

El episodio 1 de The Last of Us de HBO sienta las bases de la tortura emocional lista para lastimarnos en cada paso de su viaje. Un elenco muy bueno, nos lanza a un mundo al borde del cataclismo antes de catapultarnos brillantemente a uno que se ha sumergido en las profundidades de este. Implacable durante la mayor parte de su larga duración, es entretenido, incluso cuando se nos presenta nueva información a toda velocidad. Conmovedor pero explosivo, encapsula todo lo que hace que el capítulo inicial de la historia del videojuego sea tan especial, ya sea la primera o la centésima vez que te golpea de lleno en el estómago.

Veredicto: Cuatro tocinos doraditos llenos de sabor que te dejan con ganas de comer más.