Peter Sarsgaard platica sobre su vínculo con Jessica Chastain en ‘Memory’

El actor Peter Sarsgaard interpreta a Saul en Memory, un hombre que lucha por aceptar su demencia temprana. Conoce a una ex compañera de clase, interpretada por Jessica Chastain, que también está luchando: fue violada por niños mayores cuando era niña y lleva 13 años de sobriedad cuando comienza la película. Pero Sarsgaard, a quien vimos más recientemente en The Batman, Dopesick y The Lost Daughter, dice que no sentía peso. “Sentí que tenía que conseguir este papel, y una vez que lo tuve, estaba emocionado de hacerlo”, le dice a THR. “Esta película no es violenta, no se basa en la brutalidad y, aun así, es muy entretenida; eso es un placer”.

Esta ingravidez, admite, es bastante inusual. “Cuando interpreté a Robert Kennedy [en Jackie], era un papel en el que lo entiendes y piensas: ‘Estoy jodido'”, dice el actor. “Recuerdo que el director Pablo Larraín dijo: ‘No te preocupes, a nadie le importa que seas Kennedy’. Pero incluso si hiciera un gran trabajo, la gente simplemente diría: ‘Bueno, imitó bien a Kennedy’. Pero esto… no había ninguna marca a la que acertar”.

Como Saul, un hombre a quien el público conoce durante una escena inquietante (sigue a Sylvia de Chastain hasta su casa desde su reunión de la escuela secundaria), Sarsgaard dice que se salió un poco del guión y eligió interpretar al personaje como alguien que se niega a ser su condición. “Lo convertí en alguien que decía: ‘Me quedan unos minutos más, así que ¿quieres hacer una pequeña fiesta?’”, explica.

La estrategia ha resultado exitosa: Sarsgaard, un querido actor de carácter desde hace mucho tiempo, recibió la Copa Volpi del Festival de Cine de Venecia al mejor actor y habló con THR como parte de una campaña de premios que fue una sorpresa (agradable) para él. Se refiere afectuosamente a Memory como “la película más pequeña”. El indie entró en el circuito de festivales en busca de distribución y ahora llegará al público a través de la empresa Ketchup Entertainment, que decididamente no pertenece a AMPTP. “Estoy esforzándome como nunca antes lo había hecho, porque esta película lo merece y no se vería sin la promoción”, dice Sarsgaard. “Para mí, los premios son para películas como ésta”.

El currículum de Sarsgaard es una mezcla muy respetada de estos proyectos más cerebrales y películas de gran presupuesto como Jarhead o The Batman. Todavía siente un profundo aprecio por una buena secuencia de acción, pero también recuerda visceralmente la etapa de su carrera que requirió un poco de “aguantar”, por así decirlo. En casa, él y Maggie Gyllenhaal se refieren en broma al proceso como conseguir el caribú.

“En el pasado, para una mujer con una carrera como actriz como [la de Maggie], la industria veía su decisión de asumir un papel en algo no tan grandioso de manera diferente a cómo me mirarían a mí, un hombre”, explica. “Así que me iba, hacía una película y regresaba con un gran caribú, lo que le daba la oportunidad de mantenerse fiel a lo que creía. Me enorgullecía mucho hacer eso por nosotros”.

Está en las rondas promocionales junto a Chastain, lo que también ha ofrecido la oportunidad de conocerla, algo que no sucedió en el set. En la película, Sylvia suele mostrarse antagónica con Saul, y Chastain es “alguien que realmente se convierte en su personaje”, dice Sarsgaard. No interactuaron mucho fuera del ensayo y la filmación, y él describe el día de su conclusión, entre risas, como “la forma más loca en la que he terminado con alguien”. Los dos estaban filmando una escena en una plataforma del metro de Nueva York, a unos 15 pies de distancia, y luego simplemente se saludaron desde la distancia cuando las cámaras dejaron de grabar: “Fue muy honesto entre nosotros, en ese sentido”. Ahora que tuvieron la oportunidad de celebrar la película en el circuito, especialmente durante la huelga de SAG-AFTRA, cuando debido a las exenciones pudieron promocionar su trabajo, dice que ella no se parece en nada a su personaje. “Ella me ha defendido como nadie lo ha hecho jamás y le debo mucho”, dice.

Memory se estrenará en cines en diciembre, y poco después, Sarsgaard será llamado para promocionar Presumed Innocent, de David E. Kelley, la miniserie que filmó con su cuñado Jake Gyllenhaal justo antes del paro laboral. El proyecto llega casi dos décadas después de que trabajaron juntos por primera vez en Jarhead, y les brindó a los dos la oportunidad de ser más iguales en la pantalla que esa experiencia inicial. “En ese momento yo había estado saliendo con su hermana durante un par de años y realmente estaba haciendo la película para pasar tiempo con mi futuro cuñado; Estaba bastante de mal humor en ese set porque era un compromiso de mucho tiempo y no había muchas cosas que hacer”, dice. “Fue mucha limpieza de rifles, algo que mi ego no disfrutó”.

Luego se presentará en el set del próximo proyecto de su esposa, el cual se rumorea que es una nueva versión de Netflix de La novia de Frankenstein, aunque se muestra tímido con los detalles. Se le presta mucha atención y Sarsgaard desea señalar que estos riesgos no son normales para él.

“He hecho varias películas que no recibieron ninguna atención, y esas son las películas que si alguien se me acerca en la acera y me menciona, me siento allí y tengo una conversación de media hora con ellos”, dice Sarsgard. “Cuando una película tiene una audiencia pequeña, me siento muy feliz de conocer a esa audiencia”.