Tocinómetro: Tokyo Vice

Tokyo Vice es una intrigante mirada al poder y el crimen en Japón.

Se basa en la memoria homónima del periodista de investigación Jake Adelstein. La historia recrea sus únicas experiencias al ser el primer periodista de origen no japonés en conseguir trabajo en uno de los periódicos más importantes de Japón, Yomiuri Shimbun.

La serie se establece en Tokio, 1999, vemos al recién graduado estadounidense Jake Adelstein (Ansel Elgort) conseguir un trabajo como reportero policial en un importante periódico japonés, es el primer periodista del periódico nacido en el extranjero. Bajo la supervisión de un veterano detective de la policía (Ken Watanabe), Jake comienza a investigar el oscuro mundo de la Yakuza. En la trama vemos incolucrarse las historias de Jake, Samantha (Rachel Keller), Sato (Shô Kasamatsu), Hiroto Katagiri (Watanabe) y los dos clanes Yakuza que compiten por el territorio.

El elenco está conformado por Elgort, Watanabe, Rachel Keller, Rinko Kikuchi, Ella Rumpf, Shun Sugata y Shô Kasamatsu.

Ansel Elgort, hace un excelente papel como Jake, irradia energía, realmente debe haberse esforzado mucho por comprender el significado de la conversación en japonés en sus guiones porque actuó muy bien como un hablante nativo, lo que le dio un realismo adicional a su papel como reportero. No hay forma de que pueda dominar el idioma japonés en tan poco tiempo, pero se ve que no revolvió el guión a través de la memorización y la comprensión del significado de sus palabras. Ojalá que veamos a Ansel en más thrillers como Tokyo Vice.

Que decir de Ben Watanabe, es un sensei en su papel de detective. Rinko Kikuchi hace muy buena interpretación como editora, supervisora de Jake. Shô Kasamatsu quien interpreta a Sato, da una excelente interpretación del yakuza en conflicto que está entre dejar la hermandad o bien ser “libre”. La escena en el auto con la canción de los Backstreet Boys es realmente divertida.

Son ocho episodios, de esos que no se te hacen pesados, al contrario quieres seguir viendo más porque la trama te atrapa por completo.

Me gusta nihon y con mis primicias de lo que he aprendido de japonés más lo que he investigado de la cultura aprecio aun más el esfuerzo realizado por los actores, sobre todo los americanos que hablan fluidamente el japonés, que no es nada fácil y lo hacen de una manera sensacional. Si no están relacionados con la cultura japonesa, en la serie aprenderán mucho viendo los ocho capítulos.

Otra de las cosas que me gustaron cinéfilos, Tokyo Vice es tan visualmente atractiva como inteligente, desde las imágenes de sus créditos iniciales, que presentan primeros planos de tatuajes de yakuza, hasta su episodio piloto, que fue dirigido por el productor ejecutivo y cineasta Michael Mann.

A pesar de tener varios hilos argumentales, Tokyo Vice tiene un cuidado admirable con el ritmo de su narrativa. Se las recomiendo, excelente opción que no deben perderse.

Veredicto: cuatro tocinos y medio, intrigantes, que te dejan con ganas de seguir comiendo, pero ¿que crees?, se acabaron y tienes que esperar a que estén listos para comer más.