Tocinómetro: Otra Ronda

Druk u Otra Ronda, es una cinta que nos muestra el lado oscuro del alcohol, pero a la vez nos abre una puerta a la creatividad y desestrés.

La historia trata de cuatro profesores que son amigos y comienzan un experimento social basado en la teoría del psiquiatra noruego Finn Skårderud, el cual afirma que los humanos nacemos con un déficit de 0.05% de alcohol en la sangre. Por lo tanto, es necesario satisfacer tal carencia con el fin de lograr el funcionamiento pleno. Esto se traduce en un estado de iluminación, creatividad y valentía. El grupo de amigos pone reglas, solo pueden tomar en horario de trabajo. Para variar, los cuatro hombres se encuentran en un estado de crisis en sus vidas, Martin (Mads Mikkelsen) es quién se encuentra con mayor desilución por su vida, ha perdido la pasión por enseñar historia, se siente distante de su familia y no encuentra la forma de levantarse. El experimento resulta favorecedor para Martin pues encuentra la forma de volver a enseñar con pasión, aunque luego se enfrenta con ciertos problemas que desembocan en situaciones de tristeza. Martin nos da un mensaje de vivir la vida al máximo aún cuando hayas tomado el último trago.

Otra ronda, reúne al director Thomas Vinterberg con Mads Mikkelsen, quienes trabajaron juntos en The Hunt (2012). Pero a pesar del regreso a lo familiar, este filme rompe con algunos moldes previos del director.

Mikkelsen entrega una interpretación humana y excepcional. Afortunadamente la cinta se aleja de los estereotipos de amistades masculinas. La escena final es extraordinaria, los pasos de baile de Mikkelsen son la cereza del pastel. Vinterberg logra manejar de manera correcta los personajes y nos conduce a distintas miradas sobre el alcohol. También sabe manejar muy bien el humor y diversión con los momentos de tensión y tristeza, nos regala un equilibrio que atrapa al espectador. Tiene merecido el Óscar a mejor película internacional.

Veredicto: Cuatro tocinos con sabor a ron.