Jay Kelly es como una carta de amor melancólica y autoconsciente a la figura de la estrella de cine. En su nueva película, Noah Baumbach escribe y dirige un retrato íntimo sobre el paso del tiempo, el peso del legado y las decisiones personales que acompañan a una carrera construida bajo los reflectores.

George Clooney interpreta a Jay Kelly, un actor veterano que comienza a enfrentarse a lo que ha dejado atrás para llegar al lugar que ocupa hoy. La historia se centra en su intento por reconectar con su hija antes de que ella parta a la universidad. Para lograrlo, Kelly la acompaña en un viaje por Europa, utilizando como pretexto un homenaje a su carrera y trasladando consigo a su inseparable equipo de representantes y colaboradores. El resultado es una especie de “road movie” introspectiva, cargada de conversaciones sinceras, recuerdos fragmentados y una constante reflexión sobre la fama y la paternidad.

Este nuevo largometraje marca un regreso de Baumbach a terrenos que le resultan familiares. Con ecos de The Meyerowitz Stories y Frances Ha, Jay Kelly se siente como una obra más contenida y reflexiva, donde el guion y el trabajo actoral vuelven a ocupar el centro. Como comedia dramática de elenco coral, la película resulta encantadora y, por momentos, sorprendentemente clásica dentro de la filmografía del director.

A lo largo del metraje, Baumbach intercala secuencias de flashback que permiten asomarse a distintos momentos de la carrera de Kelly. En ellos se revelan el arrepentimiento, la ambición y las decisiones que lo condujeron al presente. El personaje dista mucho de ser idealizado: es un hombre que priorizó su carrera por encima de su familia y que, en muchos sentidos, es responsable de su propia disfunción emocional. Esa complejidad lo vuelve incómodo de observar en ciertos pasajes, pero también profundamente humano. En lugar de buscar un último destello de fama, Kelly se aferra a la posibilidad de crear recuerdos significativos con su hija, un gesto sencillo pero emocionalmente efectivo.

JayKelly

El reparto es fundamental para que la película funcione. Aunque no hay interpretaciones que destaquen de manera contundente por encima de las demás, todos los actores entregan actuaciones sólidas y consistentes. Clooney ofrece un recordatorio de por qué se convirtió en una de las grandes estrellas de Hollywood, mientras que Adam Sandler, en el papel de su mánager Ron Sukenick, vuelve a demostrar la buena química creativa que comparte con Baumbach desde The Meyerowitz Stories. Laura Dern, como la agente Liz, tiene menos espacio para desarrollarse, quedando relegada a un rol más funcional dentro del séquito que rodea al protagonista. Apariciones de actores como Billy Crudup, Riley Keough y Greta Gerwig enriquecen puntualmente el conjunto.

La película también reflexiona sobre la maquinaria que rodea a las celebridades: los agentes, representantes y acompañantes que, con el tiempo, se convierten en una especie de familia sustituta. Esa dinámica es uno de los aspectos más interesantes del filme, aunque no siempre se explota con la profundidad que sugiere.

No todo en Jay Kelly resulta igualmente logrado. La narrativa puede sentirse desordenada en ciertos momentos, aunque esa estructura fragmentada parece responder a la naturaleza caótica de la vida de una estrella en constante gira promocional. Más discutible es el uso de la música de Nicholas Britell, que en algunas escenas subraya en exceso la carga emocional, restando sutileza a momentos que ya eran suficientemente intensos.

A pesar de sus virtudes, Jay Kelly no termina de alcanzar el impacto de las obras más memorables de Baumbach. Es una película agradable, reflexiva y bien interpretada, pero que difícilmente perdura más allá de su visionado. En un año cargado de propuestas más audaces e innovadoras, se siente como una obra menor dentro de la filmografía de Clooney y del propio director.

Aun así, para quienes disfrutan de historias centradas en Hollywood, sus contradicciones y su mitología, Jay Kelly ofrece una mirada honesta aunque imperfecta sobre la vida detrás de la fama y el costo emocional de ser, durante demasiado tiempo, una estrella.

Jay Kelly está escrita y dirigida por Noah Baumbach, coescrita con Emily Mortimer, y protagonizada por George Clooney, Adam Sandler, Laura Dern y Billy Crudup. La película ya se encuentra disponible en Netflix.

Veredicto: Tres tocinos

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Written By

Marisol Mancilla

Diseñadora y editora | Amante del cine | Leo cómics y veo anime.