Tocinómetro: Fallout

Fallout, es una serie de televisión post-apocalíptica que destaca por su impecable realización y su ingenio desbordante, consolidándose como una brillante adaptación del popular videojuego.

Producida por Amazon, la serie logra captar la esencia del universo Fallout, ofreciendo una narrativa rica y envolvente tanto para los fanáticos del juego como para los recién llegados.

La trama se sitúa en un Estados Unidos alternativo de los años 50, en pleno auge de la Guerra Fría. La historia arranca con Cooper Howard (Walton Goggins), una ex estrella de televisión que se ve atrapado en una fiesta de cumpleaños infantil justo cuando una nube en forma de hongo aparece en el horizonte, señalando el inicio del apocalipsis nuclear. A partir de ahí, la humanidad se refugia en bóvedas subterráneas preparadas para tal eventualidad.

El núcleo de la serie se desarrolla dos siglos después en el Refugio 33, un lugar que ha conservado la ingenuidad y las costumbres de los años 50, aunque con algunos giros oscuros y peculiares. La vida aparentemente idílica del refugio se ve sacudida cuando son atacados brutalmente por habitantes de la superficie liderados por Moldaver (Sarita Choudhury). Este ataque resulta en el secuestro del supervisor del refugio, Hank MacLean (Kyle MacLachlan), y la decisión de su hija Lucy (Ella Purnell) de abandonar la seguridad del refugio para rescatarlo.

Lucy, criada bajo la Regla de Oro de tratar a los demás como uno quisiera ser tratado, se enfrenta a un mundo exterior lleno de amenazas que incluyen cucarachas gigantes, monstruos marinos, envenenamiento por radiación y caníbales demoníacos. Su falta de preparación para las brutalidades del Yermo contrasta con su determinación y su evolución a lo largo de la serie.

Paralelamente, la serie introduce a la Hermandad del Acero, una facción militarizada que busca controlar el Yermo, aunque con grandes dificultades. Maximus (Aaron Moten), un aspirante a Señor de la Hermandad, emprende una misión crucial que lo pone en curso de colisión con Lucy, ambos buscando una cabeza cortada que contiene un chip vital.

La serie no solo se enfoca en la acción y el suspense, sino que también profundiza en el desarrollo de sus personajes. Cooper Howard, ahora un Ghoul mutado, se convierte en uno de los villanos más memorables, aportando tanto terror como humor oscuro a la narrativa. El equilibrio entre la brutalidad del mundo post-apocalíptico y los momentos de ironía y humor seco es manejado con maestría por los cocreadores Geneva Robertson-Dworet y Graham Wagner.

“Fallout” brilla por su capacidad para mezclar elementos tradicionales del género post-apocalíptico con toques semiirónicos de los años 50. La serie es rica en referencias que deleitarán a los jugadores del videojuego original, pero también presenta una historia accesible y cautivadora para aquellos que no están familiarizados con la franquicia.

El elenco, liderado por Walton Goggins, Ella Purnell, Aaron Moten y Kyle MacLachlan, ofrecen actuaciones sobresalientes que añaden profundidad y matices a sus personajes. Mi favorito es Goggins como el inmaculado chico dorado, y como el miserable Ghoul, me da mucho gusto ver que se le da la oportunidad de brillar.

La narrativa se despliega con un ritmo perfecto, manteniendo a los espectadores al borde de sus asientos mientras se desarrollan múltiples hilos argumentales y se revelan capas inesperadas de sus personajes.

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Veredicto: Cinco tocinos conservados por siglos debajo de tierra, que no conocen, todavía, el desierto radioactivo.