Tocinómetro de The Lord of the Rings: The War of the Rohirrim
El Señor de los Anillos: La Guerra de los Rohirrim nos sumerge en una historia épica y llena de tradición, presentada como un relato de narración.
Éowyn, la inolvidable heroína interpretada nuevamente por Miranda Otto, introduce la historia de Héra, una feroz hija de Rohan que, a pesar de sus grandes hazañas, queda fuera de los registros escritos. Este recurso no solo conecta la película con la trilogía original, sino que también sitúa a Héra como una figura femenina clave en los “Reinos de los Hombres”.
La trama, ambientada en el legendario Rohan, sigue la caída de Helm Hammerhand (Brian Cox), rey y padre de Héra, y el conflicto desatado por su enfrentamiento con Freca, un ambicioso señor. La violencia inesperada de Helm desata una guerra que coloca a Héra en el centro del conflicto. Mientras busca equilibrio entre su deseo de libertad y las demandas de su deber, Héra se enfrenta a Wulf, hijo de Freca, quien regresa con un ejército en busca de venganza.
La película, dirigida por Kenji Kamiyama, utiliza sabiamente las raíces mitológicas de Tolkien, evocando las tradiciones nórdica, celta y anglosajona. La narrativa sigue patrones legendarios conocidos, donde la simplicidad en los personajes y el arco de la historia no son defectos, sino elementos que fortalecen su resonancia. Esto permite a los espectadores anticipar los ritmos de la trama mientras disfrutan de sus momentos trágicos y triunfales.
La animación tiene detalles que puede mejorar, otro problema es el manejo de la profundidad de campo, en momentos pareciera que los personajes flotan en el aire mientras caminan. A pesar que existen algunos detalles con la animación, no deja de ser una buena adaptación, aunque se limita por el estilo visual de las películas de Peter Jackson, Kamiyama logra crear imágenes que capturan el espíritu mítico de la Tierra Media. Las escenas evocan la grandeza de un tapiz épico que podría colgarse en los salones de Edoras. La dirección artística refuerza los temas centrales de la película, elevando la experiencia visual.
En cuanto al elenco vocal, Brian Cox sobresale al dar vida a Helm Hammerhand, dotándolo de una presencia imponente que encarna las canciones y leyendas de Rohan.
A pesar de estas limitaciones, La Guerra de los Rohirrim destaca como una experiencia enriquecedora dentro del universo de Tolkien. Con su enfoque visual y narrativo fiel a las raíces de la Tierra Media, ofrece una expansión interesante de este mundo. Si Warner Bros. continúa explorando nuevas historias, esta película marca un precedente alentador para futuros proyectos animados que filtren el legado de Tolkien a través de diferentes visiones creativas.
La Guerra de los Rohirrim no solo honra el legado de Tolkien, sino que se siente como una leyenda más que los bardos de Rohan podrían cantar en los salones de los reyes.
Totalmente recomendada cinéfilos, más si son fans de El Señor de los Anillos.
Veredicto: Cuatro tocinos y medio llenos de drama, traición y aventura.