Tocinómetro: Creed III

Creed III captura el espectáculo y la ceremonia del boxeo, brindando a la audiencia un viaje emocionante y entretenido.

Michael B. Jordan retoma su papel de Creed en esta, su ópera prima como director. Es una película bastante satisfactoria por mantener las cosas simples y reproducir la mayoría de las cosas de forma clara. La historia y los sentimientos que explora son bastante consistentes con el territorio de Creed tal como lo conocemos. Creed está en su era de leyenda ahora. Ya no es un boxeador activo, sino dueño de un gimnasio propio. Tiene una bonita casa y una hermosa familia con Bianca (Tessa Thompson) y su hija. Cuando un amigo de la infancia y ex prodigio del boxeo, Damian (Jonathan Majors), reaparece después de cumplir una larga condena en prisión, está ansioso por demostrar que merece su oportunidad en el ring. El enfrentamiento entre antiguos amigos es más que una simple pelea. Para ajustar cuentas, Adonis debe arriesgar su futuro para luchar contra Damian, un luchador que no tiene nada que perder.

Creed III, es la última película de la franquicia derivada de “Rocky” y la novena película en general de la querida saga del boxeo.

Dramáticamente, la película tiene sus altibajos, que vemos a través de escenas que tienden a tener más chispa cuanto más profundizamos en las diferencias entre estos hombres. Sus escenas de lucha funcionan porque están dispuestas a ser un poco brutales, y el conflicto que plantea la película parece adecuado para esa brutalidad. Esta es una lucha entre los que tienen y los que no tienen. La película da en el clavo al notar la sabiduría fundamental de la lucha entre una historia de éxito y su daño colateral vivo y respirable.

La película nunca oculta realmente la mecánica de su guión. Todos los caminos apuntan a que Creed y Damian estén juntos en el ring para una última pelea. Es divertido ver a Jordan jugar con su realismo brutal. Encuentra formas de recordarnos que esta pelea no se trata de la multitud, no se trata del dinero, ni siquiera se trata de la realidad. Se trata de estos dos hombres: la historia de éxito y su atadura, luchando por el dominio. No hay forma de que el resultado de la pelea pueda resistir sentirse más grande que una pelea. Aquí hay una lección sobre recordar de dónde vienes, recordar a quién le debes y qué les debes. Y luego hacer algunos recordatorios propios, aplastando la amenaza como si todo un sueño americano estuviera en riesgo.

En general, la película cumple con entretener, nos brinda una muy buena actuación de Majors, se las recomiendo para pasar un rato entretenido sobre todo si son fans de la saga de Rocky.

Dato: Creed III es la primera película de Rocky sin la aparición de Sylvester Stallone.

Veredicto: tres tocinos sudaditos de tanto aceite.