Tocinómetro: Amor sin barreras

Regresa una historia clásica del cine como nunca antes se había visto…pero que aburre como cualquier musical.

Fue como ver la preparación de un gran pastel con buenos ingredientes y adornado a la perfección, pero con un sabor mega dulce que al primer bocado ya no puedes seguir comiendo.

La película narra la historia de amor de María (Rachel Zegler) y Tony (Ansel Elgort), la cual esta prohibida porque ella es la hermana menor de Bernardo (David Álvarez), líder de la pandilla latina “Los Sharks”, y él es el exlíder de la pandilla irlandesa “Los Jets” la cual esta bajo el mando de su mejor amigo Riff (Mike Faist).

Steven Spielberg junto a su mano derecha, el director de cámara Janusz Kaminski saben donde colocarla para hacer espectacular la escena del baile en el gimnasio, pero la escena que puede hacerlos ganar un óscar y que no tiene mucha duración es durante la canción de “María” donde Tony pisa un charco que refleja unos faroles encendidos y todo se vuelve un caleidoscopio.

Sin duda alguna la mejor actuación fue la de Ariana DeBose como Anita, es el único personaje que demuestra varias facetas, desde el dolor incomparable hasta el orgullo fortalecido por una desgracia, casi todas en el último acto.

Dato banal: Mike Faist perdió bastante peso para interpretar a Riff, inspirado en fotos de jóvenes pandilleros de la década de 1950.

Predicción: Alta probabilidad que se lleve el premio óscar a mejor cinematografía y mejor actriz de reparto.

Veredicto: Dos tocinos bien iluminados pero crudos. Es muy difícil considerarla entretenida, apenas puede verse una vez.