Tocinómetro: All quiet on the western front
All quiet on the Western Front es un poderoso filme a favor del pacifismo en el que el enemigo no está necesariamente al otro lado de la frontera, sino dentro.
El clásico antibelicista de Rich Maria Remarque obtiene su primera adaptación cinematográfica en lengua alemana, después de las versiones de Hollywood de 1930 y 1979. Es una película poderosa, elocuente y conscientemente apasionada del director y coguionista Edward Berger. El recién llegado Felix Kammerer interpreta a Paul, es un adolescente y está desesperado por inscribirse para servir a su país. Paul se une a sus compañeros de escuela en un ingenuo fervor patriótico hacia el final de la Primera Guerra Mundial, esperando con entusiasmo una marcha fácil y arrogante hacia París. Les han vendido una mentira: promesas de gloria y heroísmo por parte de militares y políticos que están felices de arrojar a los jóvenes alemanes a la picadora de carne. En la guerra se encuentran en una pesadilla de derramamiento de sangre y caos.
El filme es protagonizado por Felix Kammerer, Albrecht Schuch, Aaron Hilmer, Moritz Klaus, Edin Hasanovic y Daniel Brühl.
Daniel Brühl interpreta al político civil Magnus Erzberger, quien encabezó la delegación alemana. Thibault de Montalembert tiene un cameo como el mariscal Foch, rechazando con desdén cualquier concesión para salvar las apariencias a los alemanes. La historia llegará a un clímax tras la firma, cuando un general alemán enfurecido declara a sus exhaustas y traumatizadas tropas que tienen tiempo para una última batalla por salvar el honor de la patria antes de las 11, hora del armisticio.
Los camaradas de Paul son Müller (Moritz Klaus), Kropp (Aaron Hilmer), Tjaden (Edin Hasanović) y, lo que es más importante, el soldado profesional Katczinsky, o “Kat”, tremenda actuación de Albrecht Schuch. Kat debe ser la figura del hermano mayor de los niños, o tal vez incluso la figura paterna, o incluso una figura de sus propios yo alternativos, con una desilusión más protectora.
All Quiet on the Western Front es tan sombría como podrías imaginar, con un examen inquebrantable de los horrores de la guerra. Es un recordatorio brutal, agotador y crudo del mal que la humanidad es capaz de infligir unos a otros, y no podría ser más oportuno. Felix Kammerer sorprende como Paul Bäumer con actuaciones destacadas de Schuch y Edin Hasanovic. La atención al detalle es fenomenal, con el director Edward Berger volviendo a contar esta historia clásica de una manera nueva e interesante. El filme es una marcha sombría y desgarradora hacia una conclusión inevitable que se mantiene unida por un hilo minúsculo de humanidad. Es un reloj difícil, pero créanme, vale la pena cada momento que provoca una mueca de dolor.
Considero que tiene merecidas las estatuillas que ganó en la pasada entrega 95 del Oscar, entre las cuales están Mejor Cinematografía, Mejor Partitura Original, Mejor Diseño de Producción y Mejor Película Internacional la cual creo que tenía una competencia muy reñida.
El filme me gustó, creo que demuestra una representación visceral e impactante de la guerra. Todo sobre la película gritaba “la guerra es un infierno”. Se las recomiendo cinéfilos, sobre todo si ya han leido la novela y si ya la vieron los invito a compartirnos su veredicto en los comentarios.
Veredicto: 4 tocinos vegetarianos, pácificos, que esperan que resolvamos nuestras dificultades con palabras.
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