Octubre cinéfilo: Gremlins

Gremlins es una película que vi incontables veces en VHS, pero provocaba muchos miedos en mi, natural en la niñez, mi hermano solía asustarme con la canción del filme. Pero han pasado años desde la última vez que me senté a verla, así que aproveché esta temporada de octubre cinéfilo para verla nuevamente con una diferente perspectiva.

Dirigida por Joe Dante, producida por Steven Spielberg y guion escrito por Chris Columbus. Gremlins es una película que mezcla hábilmente el terror y la comedia, convirtiéndose en un clásico de culto de los años 80.

La historia sigue a Rand Peltzer (Hoyt Axton) un inventor, quien se detiene en una vieja tienda de antigüedades de Chinatown para comprarle un regalo de Navidad a su hijo antes de volver a casa. Escondido en la parte de atrás hay un pequeño mogwai lindo, adorable, pero con tres reglas muy importantes. No los mojes. Mantenlos alejados de la luz (especialmente de la luz solar). Y lo más importante, no importa cuánto rueguen, nunca los alimentes después de la medianoche.

Rand regresa a su casa en la pintoresca ciudad de Kingston Falls. Sorprende a su hijo Billy (Zach Galligan) con su nueva mascota a la que llaman Gizmo. Billy es un buen tipo en todo sentido que trabaja como cajero de banco pero aspira a ser dibujante de cómics. También tiene el ojo puesto en su compañera de trabajo Kate, interpretada por Phoebe Cates. Todo va bien una vida normal, hasta que se rompen esas reglas fundamentales de los mogwai. Pronto Kingston Falls es invadida por diabólicos gremlins que arrojan a esta pequeña y acogedora comunidad en un caos absoluto y desenfrenado.

Dante se divierte mucho abarcando cada faceta de esta película de ciencia ficción, terror, comedia y criaturas. Él, Columbus y Spielberg comienzan con un gran énfasis en el adorable y tierno Gizmo. Los primeros 30 minutos probablemente vendieron innumerables animales de peluche. Uno de los mayores aciertos de Gremlins es su capacidad para mantener un equilibrio entre el humor oscuro y el horror. Los gremlins, con su comportamiento travieso y violento, generan situaciones tanto escalofriantes como hilarantes. A pesar de que la película tiene una atmósfera macabra en varios momentos, nunca pierde su tono entretenido, lo que la hace accesible para un público amplio.

La película también ha sido destacada por su innovador uso de efectos prácticos. Los animatrónicos usados para los gremlins y Gizmo están sorprendentemente bien logrados para la época, dando a las criaturas una personalidad propia que aún resuena con los espectadores.

A pesar de que el tono puede parecer confuso en algunos momentos, pasando de la comedia familiar a escenas de terror, Gremlins se sostiene como una película que desafía las convenciones de su género, creando algo único y memorable. Su mensaje sobre la responsabilidad y las consecuencias inesperadas de nuestras acciones está presente, aunque envuelto en un paquete entretenido y, a menudo, alocado.

Gremlins se burla del materialismo de Estados Unidos y su irónica dependencia de los juguetes y aparatos fabricados en el extranjero en Navidad y en cualquier otra ocasión. Es una buena selección para esta temporada de sustos.

Veredicto: Tres tocinos y medio macabros, tenebrosos, pero divertidos, graciosos y sorpresivamente, muy navideños.