El primer día de rodaje de The Rivals of Amziah King, Matthew McConaughey llegó al set con el ojo derecho hinchado por la picadura de una abeja. Levantando la mano, preguntó con una sonrisa: “¿Alguien más está nervioso además de mí?”.

La pregunta desató risas entre el equipo y el reparto. “Está bien, está bien, está bien… solo quería asegurarme de que no era el único”, añadió, con su característico tono relajado, mezcla de predicador y surfista. Sin embargo, no bromeaba del todo. McConaughey admite que se sintió extraño al volver a actuar después de una pausa de seis años, tiempo en el que escribió su autobiografía Greenlights, prestó su voz a personajes en películas como Sing 2 y disfrutó de su familia, alejándose del foco mediático.

“Necesitaba escribir mi propia historia, dirigirla en la página”, explica sobre su retiro temporal de la pantalla.

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Pero cuando leyó el guion de Andrew Patterson, sobre un carismático apicultor de Oklahoma y su relación con su hijo adoptivo, no pudo resistirse. La historia, con su fuerte sentido del lugar y personajes auténticos, le resultó cercana.

“No crecí ahí, pero conozco a estas personas y estos paisajes”, dice McConaughey. “Los habitantes del sureste de Oklahoma, donde se desarrolla la película, conocen sus reglas, viven bajo sus propios principios y no buscan la aprobación del mundo exterior. Los entiendo”.

Patterson, quien trabajó en el guion durante años —incluso expandiéndolo en algún momento a una miniserie de siete episodios—, siempre tuvo a McConaughey en mente para el papel de Amziah.

“Necesitaba a alguien con el tipo de personalidad con la que puedas pasar horas sin aburrirte”, comenta el director. “Alguien carismático, capaz de moverse con naturalidad en este mundo y de equilibrar comedia y drama. No hay muchos actores que puedan hacer eso”.

Incluso en una conversación telefónica, McConaughey demuestra ese magnetismo. Su estilo divagante lo lleva a responder preguntas de forma pausada, pero siempre con una lógica envolvente. Y no se conforma con una charla unilateral: quiere saber lo que su interlocutor piensa sobre la película y su entorno.

“Supongo que para un neoyorquino, ese mundo te resulta completamente ajeno”, comenta cuando le mencionan que el filme transporta al espectador a una realidad distinta. “Y eso es lo mejor del cine, ¿no? Ver algo y pensar: ‘Oh, no sabía que eso existía’”.

McConaughey asegura que The Rivals of Amziah King, que tendrá su estreno en SXSW el 10 de marzo, le permitió reconectar con su pasión por la actuación.

“Recordé tres cosas”, dice. “Uno, cuánto disfruto actuar. Dos, que soy bastante bueno en ello. Y tres, que actuar es como unas vacaciones para mí. Cuando salgo por la puerta cada mañana, mi esposa me dice: ‘Ve y patea traseros. Yo me encargo de los niños. Todo está bien’. Eso es un descanso. Porque por unas horas, no estoy haciendo varias cosas a la vez, solo me concentro en encontrar la verdad de mi personaje”.

Su tiempo escribiendo Greenlights también influyó en su regreso al cine. “Las memorias me obligaron a ser honesto conmigo mismo”, reflexiona. “Aclararon cosas en las que había pensado durante 35 años. Me di cuenta de quién soy y lo acepté. Y eso me dio aún más confianza, porque ya no tenía nada que ocultar. Ser honesto conmigo mismo me hace mejor actor”.

Esa franqueza se extiende a su opinión sobre True Detective, la serie que marcó su carrera en 2014 y dio inicio a la llamada “McConaissance”. La producción, que avanzó con temporadas posteriores de éxito variable, estrenó recientemente True Detective: North Country, protagonizada por Jodie Foster y Kali Reis.

“La vi, la vi… Hay muchas cosas que aprecié”, dice con cautela, antes de añadir con una sonrisa: “Pero mi temporada favorita, y lo digo de manera objetiva, es la primera”. Hace una pausa y se ríe. “Claro, resulta que yo estaba en esa, así que la encontré increíble. La veía cada domingo por la noche, como todos los demás, y disfrutaba las charlas del lunes en la oficina. Fue un gran evento televisivo”.

En The Rivals of Amziah King, McConaughey comparte protagonismo con la debutante Angelina LookingGlass, quien interpreta a Kateri, la hija adoptiva de Amziah, perdida hace años y ahora de regreso en la vida de su padre. LookingGlass consiguió el papel tras una extensa búsqueda a nivel nacional, en la que la producción probó a más de 200 actores indígenas.

“Angelina tenía una sonrisa contagiosa, pero puede cambiarla en un instante y dejar a la gente boquiabierta”, comenta Patterson con entusiasmo. “Desde el momento en que leyó con Matthew, supimos que el papel era suyo”.

McConaughey no tiene palabras para elogiar a LookingGlass, y habló con entusiasmo de sus habilidades varias veces durante nuestra entrevista.

“Ella solo sabe hacer lo que muchos actores olvidamos hacer cuando aprendemos a actuar, entre comillas, que es escuchar y responder honestamente a la realidad de una situación”, dice McConaughey. “Eso es. Ese es el secreto. Un actor no quiere que lo pillen actuando. Cualquier actor que se precie sabe de lo que hablo”.

Written By

Marisol Mancilla

Diseñadora y editora | Amante del cine | Leo cómics y veo anime.