Guillermo del Toro se inspira en el cine coreano
Cada vez que Guillermo del Toro quiere “sentirse un poco más vivo”, mira una película coreana. No lo dice como un cumplido ligero: para él, el cine de Corea del Sur concentra en una sola obra lo caótico, lo ridículo, lo sublime, lo poético y lo horrible.
En Busan, el cineasta mexicano recordó a dos de los nombres imprescindibles: Park Chan-wook cuyo nuevo thriller No Other Choice inauguró el BIFF de este año y Bong Joon-ho, ganador del Óscar por Parásitos, a quien el festival le abrió las puertas de reconocimiento internacional. Entre sus favoritas, Del Toro citó Memories of Murder, ópera prima de Bong, una obra que calificó como “una meditación existencial disfrazada de investigación criminal imperfecta”.

“Lo fascinante”, dijo Del Toro, “es que no responde al procedimiento estadounidense, ni a esa visión maniquea del bien y el mal. [Bong] es un maestro en esa ciencia”. Para él, lo que hace especial al cine coreano es su instinto, su cultura y una forma única de contar historias.
El entusiasmo del director no se limitó a las palabras. El estreno en Imax de su esperada Frankenstein agotó más de 400 boletos en segundos, dejando a decenas de fans fuera del CGV Centum City de Busan. Aun así, muchos permanecieron en el lugar con la esperanza de entrar. Quienes sí lo lograron disfrutaron de 30 minutos de preguntas y respuestas, donde Del Toro compartió su visión sobre la adaptación de la novela de Mary Shelley, con Jacob Elordi como el monstruo y Oscar Isaac como un ambiguo Dr. Frankenstein.
“El mensaje de que, a pesar de la tragedia, tenemos que seguir viviendo, es algo que me toca profundamente”, confesó. El público además recibió un póster de edición limitada diseñado por James Jean, colaborador cercano del director, y Del Toro cumplió su promesa de firmar todos los autógrafos.
La noticia no tardó en hacerse global: la cinta tendrá un estreno limitado en salas Imax, mientras que Netflix prepara un lanzamiento reducido en cines a partir del 17 de octubre, previo a su debut en streaming el 7 de noviembre.
Cuando le preguntaron por qué el público se siente tan atraído por los monstruos, Del Toro respondió con una sonrisa: “Son como santos paganos de la imperfección; nos permiten reconciliarnos con el lado más oscuro de la humanidad”.
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