Guillermo del Toro no solo presentó en el Festival Internacional de Cine de Toronto (TIFF 2025) su esperada versión de Frankenstein; también aprovechó el escenario para reiterar la profunda conexión que siente con la ciudad y con Canadá.

El cineasta mexicano, ganador del Óscar, recibió el Premio Ebert al Director del TIFF durante los Premios Tributo, celebrados el 7 de septiembre. Al aceptar el reconocimiento, Del Toro no perdió su característico sentido del humor:

“Los canadienses son modestos y tímidos, excepto en el tráfico y en el hockey. Así que solo se necesita ser mexicano para decir que Canadá es un bastión de esperanza en el mundo en este momento”.

Más allá de la broma, Del Toro subrayó que su relación con Toronto va más allá de la pantalla. Recordó que durante los últimos 15 años, junto a su socio y productor J. Miles Dale, ha demostrado una y otra vez lo que la ciudad puede ofrecer a la industria cinematográfica. De hecho, gran parte de Frankenstein fue filmada en un estudio local, con locaciones adicionales en Escocia.

En su discurso, también habló de cómo el festival ha mantenido intactos los principios con los que fue fundado en 1976, destacando la pasión y el tamaño de su audiencia: “El público del TIFF podría ser el más grande del mundo”.

Del Toro se permitió ser personal y confesó que Frankenstein es una película que solo pudo comprender a cabalidad después de convertirse en padre:

“Es la culminación de 30 años como narrador con una historia que creí imposible. Pensaba entenderla de hijo, pero me di cuenta de que solo podía hacerlo siendo padre”.

Además, no ocultó su cariño por la ciudad, compartiendo anécdotas de su vida cotidiana en Toronto: desde desayunar en el Hastings Snack Bar de Leslieville, hasta perderse entre estantes de la librería Acadia Art & Rare Books.

Con un aplauso cerrado, el director cerró su discurso con un mensaje a los presentes:

“Por favor, siéntanse orgullosos. Siéntanse orgullosos de su ciudad. Siéntanse orgullosos de su país. Yo, como mexicano, les digo que se sientan orgullosos”.

El TIFF se extenderá hasta el 14 de septiembre, así que aún hay oportunidad de encontrarse con alguna estrella en las calles de Toronto, mientras la ciudad late al ritmo del cine internacional.

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Marisol Mancilla

Diseñadora y editora | Amante del cine | Leo cómics y veo anime.