Bong Joon Ho no se anduvo con rodeos cuando le preguntaron por el auge de la inteligencia artificial durante la conferencia de prensa del jurado en el Festival de Cine de Marrakech. Fiel a su estilo mordaz, el director de Parasite ofreció dos respuestas: una diplomática y otra totalmente visceral.

“Mi respuesta oficial es que la IA es buena porque marca el inicio de un momento en el que la humanidad reflexiona seriamente sobre lo que solo los humanos pueden hacer. Pero mi respuesta personal es que voy a crear un escuadrón militar cuya misión será destruir la IA”, lanzó entre risas… aunque no del todo en tono de broma.

A su lado estaban los miembros del jurado Celine Song, Anya Taylor-Joy, Jenna Ortega, Karim Aïnouz, Hakim Belabbes, Julia Ducournau y Payman Maadi, quienes también compartieron posturas marcadamente críticas hacia la tecnología.

Celine Song, directora de Past Lives, respaldó con fuerza la ya famosa frase de Guillermo del Toro: “¡Al diablo con la IA!”
“Me preocupa cómo está colonizando nuestras mentes a través de la forma en que interactuamos con imágenes y sonido”, dijo. “Estamos aquí para defender la humanidad. No para hacer la vida cómoda, sino para mostrar lo que significa realmente vivir”.

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Song comparó el fenómeno con Severance, una serie que, según ella, funciona como advertencia sobre cómo la tecnología puede vaciar la experiencia humana.
“Lo que me aterra es cómo intenta entrar en aquello que hace la vida hermosa y difícil”, añadió.

Jenna Ortega, la más joven del panel, compartió ese temor:
“Hay un encanto en la condición humana… y parece que abrimos una caja de Pandora”, expresó. La actriz confía en que el público terminará cansándose del contenido generado por IA:
“Una computadora no tiene alma. No puede equivocarse de forma hermosa”.

El cineasta marroquí Hakim Belabbes llevó la discusión aún más lejos, describiendo el uso de modelos entrenados con datos ajenos como una forma de colonialismo cultural:
“Los modelos que usa la IA no me pertenecen. Si no creo mis propios mundos, esto es solo una nueva forma de blanqueo de nuestra herencia”.

Celine Song retomó ese punto, señalando que muchos en el sector tecnológico parecen creer que pueden comprar a los cineastas o moldearlos para encajar en un algoritmo que responde únicamente a intereses de mercado:
“Es profundamente capitalista, colonialista e imperialista”.

Julia Ducournau fue la única en matizar, defendiendo la IA como herramienta pero con límites claros luego de utilizarla en Alpha:
“Nos ayudó mucho con los efectos visuales, pero reemplazar trabajo humano sería incorrecto e inmoral”.

El debate dejó claro algo: en Marrakech, el jurado no teme a la IA… pero tampoco está dispuesto a entregarle el alma del cine.

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Marisol Mancilla

Diseñadora y editora | Amante del cine | Leo cómics y veo anime.