Mientras Denzel Washington sigue coqueteando con la idea de retirarse de la pantalla, un viejo amigo recientemente le consiguió que hiciera al menos una actuación más.

El ganador del Oscar dijo que estaba “tremendamente inspirado” por la próxima secuela del director Ridley Scott, Gladiator II, que se estrena el 22 de noviembre en los cines, al tiempo que insinuó que se acerca al final de su carrera como actor.

“Me quedan muy pocas películas por hacer que me interesen, y tengo que inspirarme en el cineasta, y Ridley me inspiró enormemente”, le dijo a Empire después de trabajar por última vez con Scott en American Gangster de 2007.

“Tuvimos una gran primera vuelta y aquí estamos. Él está comprometido. Está entusiasmado con la vida y con su próxima película. Es una inspiración”, añadió Washington. “Todos deberíamos querer sentirnos así a los 86 años”.

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Scott dijo que la esperada secuela de su película ganadora del Oscar del año 2000 es “lo mejor que he hecho nunca”, antes de aclarar: “Una de las mejores cosas. He hecho algunas buenas… es acción brutal y a todo trapo”.

En Gladiator II, Paul Mescal interpreta a Lucius, que entra al Coliseo años después de presenciar la muerte de Maximus (interpretado en la original por Russell Crowe) a manos de su tío, el emperador Cómodo (Joaquin Phoenix).

Tras debutar en la pantalla hace más de 40 años, Washington ha sumado a su currículum la dirección y producción con títulos como Antwone Fisher (2002), The Great Debaters (2007), Fences (2016) y A Journal for Jordan (2021).

Washington ya había insinuado su retirada de la actuación cuando apareció en el Festival de Cine Negro Estadounidense en Miami Beach, Florida, en junio.

“Las cosas que me suceden profesionalmente detrás de la cámara son tan importantes para mí ahora como delante de ella”, dijo Washington. “Creo que pasaré cada vez menos tiempo delante de la cámara”.