A juzgar por sus primeros tres episodios, la nueva serie Star Wars de Diego Luna promete ser el proyecto más impresionante de la franquicia en mucho tiempo.

La nueva serie de Star Wars Andor de Disney+ promete ser lo mejor de la franquicia en años, posiblemente desde la película de 2016 que la inspiró. Los primeros tres episodios ofrecen actuaciones maravillosas ambientadas en un mundo inmerso en la saga espacial que creó George Lucas, mientras que al mismo tiempo logran sentirse como nada en los mitos que hayamos visto antes.

No es un error que la nueva serie de Star Wars comience con Andor (Diego Luna) haciendo lo mismo que hace cuando lo encontramos por primera vez en Rogue One, tratar de permanecer de incógnito mientras busca información y comete una acción en un rincón oculto de un ciudad. La escena no solo prepara brillantemente la trama para los próximos episodios, sino que contrasta maravillosamente con Rogue One para mostrarnos que el Andor que conocemos está a años luz del tipo que estaba dispuesto a manipular a Jynn Erso con la esperanza de asesinar a su padre.

Entre escenas del presente, vislumbramos la infancia de Andor cuando vive en Kenari como parte de un grupo de niños que sobreviven en la naturaleza después de un accidente minero catastrófico. Nos recordó a la tribu post-apocalíptica de niños de Mad Max Beyond Thunderdome de 1985. Si bien los fanáticos tenían problemas válidos con tales flashbacks en la serie de Star Wars El libro de Boba Fett, aquí la historia de fondo de Andor nos brinda solo lo que necesitamos. Un toque fascinante que tal vez ni siquiera notes hasta después de que hayas terminado de mirar es que, aunque el niño Andor (Antonio Viña, a quien se refieren como “Kassa”) y todos los demás niños hablan solo en un idioma extraño, la serie no ofrece traducción, no es necesario, porque todo lo que dicen está implícito en lo que está en la pantalla.

La mayor parte de la acción tiene lugar en Ferrix, el hogar más reciente de Andor, y aquí es donde podemos ver dos de los aspectos de Star Wars que rara vez hemos visto, la mundanidad de la vida bajo el Imperio y la visión sobre el terreno del fomento de la rebelión. El campanero disciplinado, que se para en lo alto de la misma torre todas las mañanas para despertar al pueblo a sus trabajos de recolección con sus medidos golpes de martillo, es una cara de la moneda. Cuando las tropas corporativas llegan para arrestar a Andor, los ciudadanos selectos de Ferrix comienzan a golpear varillas cuidadosamente colocadas por toda la ciudad, y esa es la otra cara. El lado que finalmente conducirá a la destrucción de la Estrella de la Muerte.

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No verás un solo sable de luz en estos primeros tres episodios, ni escucharás mencionar a La Fuerza en absoluto. No es que los Jedi y los Sith de Star Wars no sean entretenidos, pero en Andor son los personajes más falibles y humanos los que están en el centro de atención. En realidad, si hay alguna falla en la serie hasta ahora, es que a veces es tan absolutamente familiar que cuando aparecía un droide o un extraterrestre ocasional, casi sorprendía, “Oh, claro, esto es Star Wars”.

La elección de usar a los soldados corporativos como antagonistas en estos primeros episodios, en lugar de los soldados de asalto más reconocibles de Star Wars, es un indicativo perfecto de la sensación menos épica y más identificable de Andor. En lugar de solo filas de igualdad blanca y reluciente, vemos todo lo que sucede en las mentes de los malos empantanados en Ferrix. Vemos su tensión, su culpa, su miedo y su total confusión frente a la resistencia.

Después de ver los tres episodios, no es difícil imaginar por qué esta serie de Star Wars se renovó para una segunda temporada hace meses, sin que se haya transmitido un solo episodio. Confiamos en que el resto de la primera temporada de Andor sea cada vez mejor.

¿Ya viste los primeros tres capítulos cinéfilo? Escríbenos en los comentarios tu veredicto.